domingo, 21 de septiembre de 2014

Una caja de recuerdos

Estoy haciendo limpieza en casa, ordenando y descartando cosas que ya no necesito.

Esta caja de madera estaba encima de mi armario, llena de jabones antiguos que he ido guardando, los últimos allá en el 2012. Los primeros del 2009 y 2010.

Les he ido quitando el papel celofán, tocándolos y oliéndolos, muchos aún conservan un rico olor, y de color se ven muy bien, supongo que la oscuridad en la que han vivido ha jugado a su favor.

He desenvuelto más o menos la mitad y, salvo dos, los demás no están rancios, están suaves y muy duros, creo que me los llevaré al cuarto de baño para usarlos, al fin y al cabo no se le puede hacer mejor honor a un jabón que lavarse con él.

 

Tantos recuerdos, tantos días haciendo jabón, y tanta ilusión por seguir haciéndolo. 

Una caja de recuerdos y de ilusión, los jaboneros y jaboneras me entenderán, los demás quizá piensen que estoy un poco loca.

Una caja de recuerdos y de experiencia, tantas emociones al cortar cada lote, al probarlo, envolverlo, mirarlo mil veces, y guardando trocitos para recordar.

Como una cápsula del tiempo, hoy han vuelto para recordarme lo hermoso y gratificante que es hacer jabón.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Jabón "Carol"

Un jabón de arcilla verde, con ortiga y árbol del té.


La ortiga desintoxica, purifica la piel y trata las manchas. La arcilla verde es antiséptica y regeneradora; junto con el árbol del té, bactericida y antiacné, forman un poderoso trío. 

He incorporado además un oleato de pepino, y una infusión congelada de una planta que regula la secreción grasa de la piel. También un oleato de tomillo, romero y manzanilla.

Pero un jabón no hace milagros, así que irá acompañado de una crema para piel grasa con extracto de pepino y bardana, y aceites no grasos.

 Y por supuesto, una mascarilla de arcilla verde. Todo con buenas dosis de aceite de árbol del té.
Ya pondré fotos cuando prepare la crema. 
Espero que Carol quede muy satisfecha. 


Edito y añado la foto de los jabones " vestidos", que nunca las pongo. Hay tres opciones: celofán con etiqueta, papel envolviendo toda la pastilla y caja de cartulina para dos jabones.
A ver qué opción es la que más triunfa.